lunes, 29 de febrero de 2016

Filósofos de la materia y filósofos de la forma




Los filósofos han venido notando, desde hace tiempo, que a las cosas les pasa algo muy raro. Imaginaos, por ejemplo, una mesa. De un lado, la mesa es un objeto material, que ocupa un espacio, y que como todo lo material se puede dividir en partes; además, todas las partes de la mesa (sus átomos y partículas elementales) están moviéndose constantemente, por lo que la mesa entera está sujeta al tiempo (cambia, envejece cada día, etc.)… Ahora bien: si la mesa cambia toda ella a cada instante, ¿cómo es que la reconocemos, de un instante a otro, como la “misma” mesa? Raro, ¿no? Además, siempre la captamos como “una” mesa, como un “todo”, aunque en el fondo en ella no hay unidad ninguna: la mesa no es más que partes separables una y otra vez en otras partes. Para más confusión, resulta que, aun siendo un objeto espacial, la mesa sigue siendo ella misma aunque la cambiemos de sitio (como si el espacio no la afectara del todo)… ¡Madre mía con la mesa!... Los filósofos han intentado arreglar este problema suponiendo que las mesas (bueno, los objetos, y los animales y las personas y casi todo lo demás) tienen como dos lados o aspectos. De un lado son MATERIA (cuerpos extendidos en el espacio, divisibles, sujetos al cambio y al tiempo). Pero, de otro lado, parecen tener una FORMA o estructura que, a diferencia de la materia ha de ser INCORPÓREA, INDIVISIBLE, INVARIABLE Y ATEMPORAL. Sin esta forma, dicen, las cosas carecerían de identidad, no podrían ser “una mesa”, “Madrid”, “Juan Pérez”, ni nada…

Ahora bien. ¿Cómo va a existir algo –como la Forma— incorpóreo como un fantasma, carente de espacio y ajeno al tiempo, como si estuviera en otro mundo distinto al Universo físico?... Increíble, ¿no? Por eso, algunos filósofos niegan la existencia de la forma: las cosas (y las personas y todo lo demás) son únicamente materia. A estos filósofos se les llama materialistas (nosotros les llamaremos, con más precisión, INMANENTISTAS).
Sin embargo, a otros filósofos (bastante más raros) lo que les parece increíble es que exista la materia. ¿Cómo va a existir –dicen— algo divisible hasta el infinito y que está siempre cambiando? ¡No podría ser nada, se disolvería a cada instante! Por eso, a estos filósofos lo que les parece real es la forma. Les suelen llamar idealistas o platónicos (nosotros les llamaremos TRASCENDENTALISTAS)…



Entre estos dos extremos está todo el juego de la filosofía: los filósofos de la materia y los filósofos de la forma, los filósofos que defienden que la única realidad es esta "caverna" (el mundo que vemos), y los que defienden que la verdadera realidad está fuera de la "caverna", en un mundo distinto al que ahora vemos… ¿Cuál de estos dos tipos de filósofo estará más cerca de la verdad?

PRUEBA A PENSARLO TÚ.

1. ¿Te parece creíble que existan cosas que no ocupan ningún espacio ni están sujetas al paso del tiempo? ¿Por qué?
2. Imagina algo que estuviese siempre cambiando y que pudiera dividirse indefinidamente. ¿Puedes hacerlo? ¿Podría haber algo así? 

jueves, 25 de febrero de 2016

¿Quién es más real: Cervantes o Don Quijote?



¿Quién es más fundamentalmente real: Cervantes o Don Quijote? ¿Quién depende de quién? Unos dirán que Cervantes es más real ¡Claro, porque sin Cervantes no hubiera existido Don Quijote! ¿No?.. ¿Pero por qué no pensar que Don Quijote sea el más real? Al fin y al cabo Don Quijote es un personaje mucho más determinante e influyente que su oscuro autor. Casi podríamos decir que  Cervantes “existe” aún hoy gracias al Quijote. Además, si Cervantes no hubiera escrito el Quijote, ¿no podría haberlo hecho otro? ¿Es el Quijote una invención o un descubrimiento? (En "Pierre Menard, autor del Quijote", un cuento de Borges, se narra el caso de un escritor que, sin copiarlo, decide escribir de nuevo el Quijote, así, porque "le salga igual").


Veamos otro caso: ¿qué es más real: Darwin o las leyes de la evolución natural? De nuevo, unos dirán que Darwin es más real que sus leyes. Pero otros podrían decir justo lo contrario: que las leyes evolutivas son más reales que Darwin, pues tales leyes no sólo explican el hecho de la existencia de Darwin y su descubrimiento, sino, más aún, causan o determinan realmente que tales hechos (Darwin y sus descubrimientos) existan...

Pensemos un momento en este caso. ¿Qué es la evolución? La evolución es como un “mecanismo” generador de hechos y seres orgánicos. Ahora bien: ¿es un hecho orgánico o simplemente físico ella misma? Si lo fuera tendría que evolucionar o cambiar (como evolucionan o cambian los hechos físicos), y ocupar un espacio y tiempo concretos (como pasa con los hechos físicos). Pero esto no es verdad. La evolución no evoluciona ni cambia (siempre es descrita por las mismas leyes invariables). Ni ocupa un espacio y tiempo concretos, sino muchos a la vez (tantos como lugares y momentos en los que hay un ser vivo evolucionando o cambiando) sin que cambie en nada (en todos ellos es la misma y es explicada por las mismas leyes).
Por eso, si la evolución no es un hecho biológico ni físico, tiene que ser otra cosa. Algo así como lo que da cierta “forma” fija a los cambiantes hechos biológicos... Ahora bien, si esto fuera cierto ocurriría algo rarísimo, habría como dos tipos de realidades: los hechos (las cosas que pasan en el espacio y el tiempo), y "eso" que da forma a los hechos y que no ocurre en ningún lugar ni momento concreto (gracias a lo cual puede dar la misma forma a multitud de hechos físicos en distintos lugares y momentos). La evolución (y la ley que la describe) sería, así, algo tan incorpóreo como Don Quijote, pero desde luego no por eso algo irreal (todo lo contrario, de la evolución depende la existencia de muchísimas cosas que llamamos reales)...


¿Quiere todo esto decir que hay realidades (como la evolución o Don Quijote) que existen fuera del espacio y el tiempo? ¿Hay un mundo distinto a este que vemos en el que “revolotean” la evolución y sus leyes, o los Quijotes, a la espera de que algún Darwin o Cervantes los descubra? ¿Qué mundo de hadas o fantasmas sería ese?...

 ¿Qué PIENSAS TÚ? Intenta pensar en estas dos cuestiones, y a ver qué se te ocurre:
1. ¿Qué es más real, Mozart o la música que dejo compuesta? ¿Por qué?
2. ¿Qué es más real, Charles Darwin o la Teoría de la evolución? ¿Qué o quién depende de qué o quién?








miércoles, 24 de febrero de 2016

Las ramas del árbol de la filosofía.



El saber filosófico consta de tres ramas o disciplinas fundamentales (no son especialidades, pues no se pueden separar unas de otras): la ontología, la epistemología y la ética (o axiología). La ontología y la epistemología se consideran las ramas teóricas, y las más fundamentales, y la ética o axiología, la rama más "práctica". 

La ontología: qué es “ser” y qué son las cosas.

Para muchos filósofos la disciplina filosófica más importante es la que se ocupa del problema del ser o realidad . A esta rama se le llama, desde el siglo XVIII, ontología (del griego ‘on’, ‘ser’). La ontología se suele dividir en dos: la ontología general y la ontología especial. La ontología general (también llamada “metafísica”) investiga en qué consiste el ser o realidad en general (¿qué es ser? ¿hay grados o modos de ser? ¿cuáles son las características esenciales de todos los seres? ¿qué seres o realidades fundamentales hay? ¿Cuál es el origen, la finalidad y el sentido de la realidad? Etc.).
De otro lado, la ontología especial estudia los seres o realidades más fundamentales y se suele subdividir en teología filosófica (estudia al ser o realidad suprema –al que la tradición suele denominar Dios, “theos” en griego—), antropología y psicología filosófica (estudia al ser humano, sobre todo en aquello que lo diferencia de otros seres: su alma o mente –“psique” en griego—), y cosmología filosófica, hoy también llamada filosofía de la naturaleza (estudia el universo o naturaleza en un sentido amplio, incluyendo las formas e ideas más fundamentales de las que parten las ciencias naturales). En la actualidad, se ha desarrollado un conjunto de disciplinas filosóficas agrupables bajo la denominación de filosofía de la cultura que podrían representar un cuarto tipo de ontología especial, si bien muy ligada a la antropología (son la filosofía social, la filosofía de la historia, la filosofía de la economía, la filosofía de la religión y tantas otras que estudian diversos aspectos fundamentales del mundo cultural – incluyendo las ideas y formas más fundamentales de las que parten las ciencias sociales—).

La epistemología: ¿qué es conocer? ¿Cómo sé que lo que sé es verdadero? ¿Cuál es la forma correcta de razonar?



Otra rama o disciplina muy importante en filosofía es aquella que se ocupa del problema del conocimiento y la verdad. De lo que se trata en ella es de conocer el conocimiento mismo. A esta rama se le llama “gnoseología” (“gnosis” significa “conocimiento” en griego) o “epistemología” (“episteme” significa “ciencia” en griego). El asunto de la gnoseología es el conocimiento humano en general, mientras que la epistemología estudia principalmente las maneras con las que justificamos racional o científicamente nuestros conocimientos. Junto a la gnoseología y la epistemología se coloca a menudo a la “lógica” (de “logos” que, entre otras cosas, significa “razón” en griego). La lógica filosófica estudia la forma de razonar correctamente, según leyes y principios lógicos. 

La ética o axiología: ¿cómo he de actuar? ¿Qué es lo bueno? ¿Qué es lo justo? ¿Qué es lo bello?


La tercera rama o disciplina fundamental de la filosofía es la que se ocupa del problema de lo valioso y de lo que debemos hacer. Aquí se trata de averiguar cómo han de ser nuestras acciones para que sean valiosas (buenas, justas, bellas); es decir, de saber racionalmente qué es universal y fundamentalmente bueno, justo y bello. Esta rama incluye la ética, la filosofía política, y, en cierto sentido, la estética filosófica. La ética investiga racionalmente qué es lo bueno y, por tanto, qué es lo que debemos querer y hacer (cuál es la forma correcta de actuar desde nuestra condición de seres libres). En función de su investigación, la ética filosófica evalúa las distintas doctrinas morales (la moral de cada grupo social, religioso, político, profesional, e incluso la moral de cada uno) e intenta clarificar y resolver los asuntos y conflictos morales (la eutanasia, la violencia, la manipulación genética, los derechos humanos, etc.). La filosofía política investiga qué es lo justo y, por tanto, cómo debemos organizar la sociedad. En función de su investigación, la filosofía política analiza y evalúa los distintos sistemas sociales y políticos, e intenta clarificar y resolver los asuntos y conflictos políticos (quién debe tener el poder, cómo se ha de establecer y ejercer, con qué límites, etc., etc.). La estética filosófica investiga racionalmente qué es lo bello y los criterios por los que consideramos que algo es una representación estética o artística.




¿Es importante la filosofía en la educación?



Aquí tenéis dos artículos fáciles de leer (especialmente, el segundo) sobre el asunto que discutíamos hoy en clase: ¿nos hace peores (más fanáticos) la falta de educación filosófica? "Filosofía y cambio político", y "Sofistas, yihadistas y filósofos"

martes, 23 de febrero de 2016

¿Cómo es que la ciencia carece de fundamento científico?


La ciencia puede explicar muchas cosas, pero ni puede explicarse a sí misma, ni puede explicar aquello en lo que se apoya para explicar todo lo que explica. La razón es que ni la ciencia misma ni sus fundamentos son de la misma naturaleza que los objetos estudiados por el científico. Dicho de otro modo: la física, por ejemplo, no puede explicarse a sí misma porque la propia física no es un fenómeno físico (ni la biología un evento biológico, ni la psicología un mero producto de la mente, ni la historia algo simplemente histórico...) 

Veamos esto con más detalle. Las ciencias tienen como objeto de estudio a la naturaleza (las ciencia naturales) o a la cultura (las ciencias humanas); pero para tratar su objeto han de emplear reglas lógicas y  criterios epistemológicos (que informen acerca de cómo debe ser el conocimiento científico). Deben asumir también presupuestos ontológicos (acerca de cómo debe ser la realidad para poder ser explicada o descrita por la ciencia). Y tienen, por último, que partir de ciertas nociones "primitivas"  correspondientes a cada una de las ciencias (por ejemplo, la noción de energía, los físicos; la noción de organismo, los biólogos; la noción de mente o individuo los psicólogos, las nociones de tiempo y de cultura los historiadores, etc.). Ahora bien: ¿cuántas de estas reglas, criterios, presupuestos ontológicos y nociones "primitivas" son explicables por la misma ciencia que los usa y aplica? Respuesta: ninguno; ni puede explicarlos ni podrá jamás (y en esa imposibilidad radica su propia condición de ciencia particular).

De entrada, ninguna ciencia particular puede explicar las reglas lógicas con las que opera el científico cuando razona. Por la simple razón de que tales reglas no son cosas físicas, biológicas, psicológicas, lingüísticas ni históricas. Si lo fueran perderían su entidad y validez como reglas. Si la lógica, por ejemplo, fuera un evento físico (de carácter cerebral quizás), estaría sujeta a condiciones particulares y espacio-temporales, con lo que las propias leyes lógicas podrían cambiar a cada momento (no valdrían como leyes), y, por su particularidad, carecerían de la trascendencia o generalidad necesaria para poder ser aplicadas, a la vez, a todo proceso de razonamiento particular. De modo semejante las reglas o criterios del conocimiento científico, si pretenden ser válidos y útiles, no pueden ser parte de aquello mismo que se conoce correctamente en virtud de ellos (¿Bajo qué reglas sería legítimo el conocimiento de esas mismas reglas? ¿Es científicamente demostrable el modo científico de demostrar?). Exactamente igual con respecto a los supuestos ontológicos. Ningún físico, por ejemplo, puede demostrar física o experimentalmente que la realidad es física (de entrada no lo son las propias leyes físicas, ni las nociones teóricas que el físico emplea). Ni matemático alguno puede demostrar matemáticamente que el mundo es matemático (ni responder matemáticamente a cuestiones acerca de la naturaleza de los números o de la matemática misma). Ni el historiador demostrar que todo lo humano está sujeto a la historia (esto mismo que dice no podría estarlo, por ejemplo). Etc. Por último, las nociones más primitivas de cada campo científico (energía, organismo, mente, tiempo, número, etc.) son imposibles de definir en el propio contexto científico en que se usan (justo por eso se les llama "primitivas": no hay, por ejemplo, ninguna otra noción física lógicamente anterior para poder definir con ella lo que sea la "energía" sin incurrir en circularidad).

Pero la ciencia no solo es incapaz de explicar científicamente sus fundamentos (lógicos, epistémicos, ontológicos, axiomáticos), sino también a sí misma. La física (por ejemplo) no es un objeto físico. Nada de lo que encontremos en un tratado de física es físico. Las leyes físicas no podrían ser objetos o sucesos particulares (si a la vez determinan la generalidad de los sucesos). Sería absurdo pensar que la ley de la gravedad pesa, o que el espacio ocupa algún espacio, o que el propio tiempo es temporal, o la velocidad veloz, o que la ley de la evolución muta y evoluciona según las pautas inmutables que ella misma establece. Lo mismo con el resto de las ciencias. Las leyes de la historia que pretende descubrir el historiador no pueden ser también históricas (y cambiar históricamente a la vez que se mantienen como las leyes que explican su propio cambio). Ni las leyes del psicólogo  podrían ser fenómenos psicológicos particulares y cambiantes a la vez que se sostienen como explicación universal e inmutable de esos mismos fenómenos y cambios...

En suma, podríamos decir que cada ciencia es como un “foco” que alumbrara cierta parte de la realidad, pero que, a su vez, fuera incapaz de enfocarse a sí mismo: a sus propios "engranajes" o fundamentos, a aquello mismo que genera su luz... Ahora bien: si la ciencia no puede ocuparse científicamente ni de sus propios fundamentos ni de sí misma, tendríamos que pensar en algún saber más fundamental que se ocupe de esto (un foco de focos). Según algunos, este saber (o proyecto de saber) es la filosofía, aunque eso abre la puerta muchas otras preguntas...





1. Según algunos filósofos (y científicos) la ciencia es un saber “prefilosófico”. Pero según otros muchos filósofos y científicos, es la filosofía la que representa un saber “precientífico”. ¿Qué crees que significa esto último? ¿Cuál de estas dos posturas crees que es más defendida en la actualidad? ¿Podrías hacer de “abogado defensor” de la última de ellas?
2. ¿En qué sentido crees que podría la filosofía ocuparse del “fundamento” de las ciencias?
3. ¿No le ocurrirá a la filosofía lo mismo que a la ciencia: que dependa de reglas, métodos e ideas fundamentales que carezcan de justificación filosófica?





La caja donde todo encaja. La filosofía como saber universal



Imagina que la realidad es tu cuarto o casa llena de chismes tirados por todos lados después de una gran explosión (de alegría, no hay que dramatizar). Como no se puede vivir en tal desorden, decidimos ordenar la realidad...

Llega, por ejemplo, el físico, muy enérgico, con un montón de cajas y dice: pues yo voy a ordenar los chismes físicos, y sin pensarlo dos veces empieza. Todas las cosas --dice-- que tengan masa, carga eléctrica, volumen, etc., a la caja de las “partículas y sus compuestos”. Y todos esos fenómenos tan raros que ocurren entre las cosas (como que se atraigan, se repelan, etc) a la caja de las “fuerzas”. Y además –añade— voy a meter todas esas cajas en una caja aún más grande: la caja de los “fenómenos energéticos”...

Ahora llega el biólogo, muy animado, y dice (también sin pensarlo mucho, la verdad): pues yo voy a ordenar los chismes vivos. A esos pequeños que andan revoloteando por ahí los meteré en la caja de los “mosquitos”. Y a aquellos grandes y grises en la caja de los “ratones”. Y ambas cajas las meteré luego en la caja de los “animales”. Y esta caja, junto a aquella otra en la que he ido metiendo el musgo de las paredes y las flores del jardín, la meteré en la gran caja, claro está, de “los seres vivos”...

Ahora aparece el psicólogo, muy mentalizado con su tarea, y dice: pues yo voy a ordenar un poco lo que hacen y tienen en la cabeza estos chismes tan aparatosos que son los seres humanos. A ver, aquellas conductas (ver, oír...) a la caja de las “percepciones”. Aquellas otras (tener miedo, estar contento) a la de las “emociones”.... Y todas esas cajas a la caja de las “conductas y fenómenos mentales”...

Luego, el matemático, calculando lo que va a hacer (un poco mecánicamente, sí), dice: pues yo voy a contar y medir bien todo lo que hay, y meteré mis cuentas en la caja de las “cantidades” y mis mediciones en la caja de las “figuras y proporciones”. Y ambas, en la caja de los “aspectos matemáticos del mundo”...

No hace falta seguir. Detrás del matemático vinieron muchos más: el geólogo, el astrónomo, el sociólogo, el historiador, el lingüista... Y cada uno fue metiendo “sus” chismes en las cajas que traía...Al final, todo el piso estuvo lleno de cajas enormes, cada una con su etiqueta.

[Por cierto, un asunto importante del cuento es este: las cajas que digo no son de cartón ni de madera, claro (tal como las metáforas no están hechas de tinta ni de píxeles). Las cajas están hechas de definiciones, leyes, fórmulas, conceptos... Por ejemplo: la caja de las fuerzas que trajo el físico está hecha de la ley de la gravedad, las leyes electromagnéticas, etc. La caja de “los seres vivos”, que trajo el biólogo, está hecha de la ley de la evolución, las leyes genéticas, la definición de ser vivo, etc. La caja de las emociones (una de las del psicólogo) está compuesta de ciertas definiciones y "leyes" acerca de las emociones. Y la caja de las cantidades del matemático (también llamada “aritmética”), de conceptos, leyes y fórmulas acerca de los números...]
 

... Y en estas estábamos, cuando llegó el filósofo, pensativo y (en un estilo entre místico e incomprensible) dijo: ¿pero mira cómo tenéis el piso? ¿Cómo podéis soportar este desorden de cajas? Por un lado la caja de los fenómenos energéticos, por otro la caja de las conductas y fenómenos mentales, por otro la caja de las cantidades... Esto hay que arreglarlo. Voy a intentar meter todas esas cajas en una caja común. Es decir, voy a intentar comprender todos esas definiciones, leyes, fórmulas y conceptos distintos bajo ideas aún más unitarias. A ver si descubro la caja donde todo encaja... Por que, al fin y al cabo, la realidad y la verdad han se ser, al final, solo una, ¿no?




1. ¿Por qué decimos que la filosofía es un saber “universal” y las ciencias saberes “particulares”?
2. ¿Qué etiqueta tendría que tener la "caja de las cajas" que se propone construir el filósofo? ¿De qué estaría hecha esta "caja"?
3. ¿Tiene sentido un saber universal, como dice el filósofo, o es mejor que haya un montón de saberes cada vez más especializados? ¿Qué crees que se valora más en nuestra sociedad: la especialización o un conocimiento “universal”? ¿Por qué?











domingo, 21 de febrero de 2016

¿Son lógicas las matemáticas?


Suele decirse que la filosofía es un modo de conocimiento puramente racional o lógico. Las cosas de las que habla el filósofo son tan abstractas que no cabe verlas o comprobarlas con experimentos científicos. Esto distingue a la filosofía de las ciencias empíricas (aquellas que hacen experimentos para probar sus teorías). ¿Pero qué distingue a la filosofía de otras ciencias, como las matemáticas, que también parecen ser puramente lógicas?...

... Las diferencias son muchas. Por ejemplo: la matemática solo trata de aspectos de la realidad que se puede contar y medir, y la filosofía de aspectos que, en ocasiones, carecen de extensión (no se pueden medir) e incluso de partes sucesivas (no se pueden contar)... Pero hay otra diferencia quizás más fundamental: la filosofía no acepta ninguna idea que carezca de lógica, pero las ideas fundamentales de las matemáticas parecen, en cambio, imposibles de demostrar con la lógica.

Pensemos en la idea de número (la idea fundamental de la aritmética). ¿Puede haber más de un número, por ejemplo, dos? El dos son dos unidades (dos “unos”), pero estas unidades son idénticas (1=1), luego no pueden ser dos, para que fueran dos tendrían que ser diferentes una de otra (o, más bien, una de una). De otro lado entre el uno y el dos hay un número ilimitado de números, pero ¿cómo puede estar lo ilimitado limitado entre el uno y el dos? 

Con la otra idea básica de las matemáticas, la idea de espacio (fundamental en la geometría), ocurre exactamente lo mismo. Imaginemos un espacio pequeñito, tal como el segmento AB; esta línea es una sucesión de muchos puntos todos idénticos; pero ¿si son idénticos como pueden ser muchos? (sólo cabría distinguirlos por el espacio que ocupan, pero justamente el espacio es lo que se trata de definir). De otro lado, entre un punto y otro de esa línea ha de haber siempre otro punto, con lo cual la línea AB sería a la vez finita e infinita. Finalmente, si los puntos matemáticos son inextensos (no tienen cuerpo), su dimensión espacial es cero; pero ¿cómo puede tener longitud una línea compuesta de puntos cada uno de ellos de cero longitud?...



¿Son pues, lógicas, las ideas fundamentales de las matemáticas? ¿Es la matemática un saber tan lógico como parecía? ¿Qué os parece (lógicamente hablando)?

lunes, 15 de febrero de 2016

Saberes teóricos, axiológicos y técnicos.

Según aquello de que se ocupan, encontramos tres grandes grupos de saberes.


En primer lugar, los saberes que describen lo que son las cosas (y sus causas, su finalidad, las relaciones entre ellas, etc.). Son los llamados saberes teóricos. Su objeto es la realidad en cuanto a lo que es y puede ser. Los mitos, las ciencias, las matemáticas, la historia, etc., son fundamentalmente saberes teóricos. Pueden ser racionales o no racionales. También suelen clasificarse según se ocupen de la naturaleza (saberes naturales) o de la cultura y el ser humano (saberes humanísticos y sociales)... 



En segundo lugar, los saberes que describen las cosas que son valiosas (lo bueno, lo justo, lo bello) y prescriben (mediante normas) las cosas que deben ser. Podemos llamarlos saberes axiológicos. Su objeto es la realidad en cuanto a lo valioso y lo que debe ser. Intentan ofrecernos fines, modelos o ideales de bondad, justicia o belleza y, en orden a estos ideales, establecen normas y criterios de decisión que dirijan nuestra conducta. Los saberes axiológicos son los saberes morales o éticos, la política y la estética. Pueden ser, también, racionales o no racionales. 

Y en tercer lugar, los saberes que tratan de procedimientos para transformar la realidad (y que esta sea cómo queremos o pensamos que debe ser). Podemos llamarles saberes técnicos. Su objetivo es describir y dominar ciertos procedimientos, prácticas o técnicas que sirven para hacer efectivas las posibilidades elegidas. Los saberes técnicos están subordinados a los saberes teóricos (que les informan de cómo es el mundo y que posibilidades de transformación ofrece) y a los saberes axiológicos (que les indican qué posibilidades son las que deben ser realizadas). Por ejemplo: la medicina es un saber técnico que depende de un saber teórico (la biología) y otro axiológico (la moral, privada o pública, que presenta la salud como un valor)... 

martes, 9 de febrero de 2016

Las falacias y los sesgos cognitivos.

Muy en general, las falacias (también llamadas "sofismas") son argumentos que parecen correctos sin serlo. Uno puede cometer falacias sin darse cuenta, o intencionadamente, con objeto de hacer aparecer como aceptable una opinión que no lo es. En el saber común abundan los argumentos falaces, y también en el discurso de los medios de comunicación o el de los políticos. Es muy importante reconocerlas, para que así no nos lleven a engaño. Las falacias pueden ser formales o informales, aunque aquí no hemos tenido en cuenta esta diferencia. Además de falacias, muchas veces cometemos errores psicológicos (y no intencionados) al intentar comprender y explicarnos algo; son los llamados "sesgos cognitivos", a los que dedicamos el último enlace. Que os aproveche.


FALACIA AD HOMINEM.
Se trata de atacar a la persona que argumenta, en lugar de a su argumento. Si desacredito a mi oponente parece que desacredito, a la vez, sus argumentos.
Ejemplos: Mariano no puede tener un opinión certera sobre el aborto, porque es de derechas.// ¿Pero usted como va a poder explicarnos lo que es la crisis, si es un corrupto? // Este es un radical de izquierdas, así que imagina lo que puede decir...

FALACIA TU QUOQUE
Se trata de descalificar el argumento de una persona, no demostrando que es falso, sino acusándola de estar concernida por aquello que se juzga o por cualquier otra cosa.
Ejemplos: No se debe llegar tarde. ¡Tú también llegas tarde! // Tienes que organizarte mejor el trabajo. ¡Y tú tu casa, que la tienes siempre hecha un desastre! // Te portaste injustamente con ese alumno. ¡Siempre será mejor que maltratar a tu propia mujer!



"ENVENENAR EL POZO"
Es otra variante de la falacia "ad hominem". Consiste en presentar al interlocutor (antes de que empiece su argumento) como alguien poco digno de crédito.
Ejemplos: ¡Vamos ahora a ver lo que tiene que decirnos este ex-convicto! // Como todos sabéis, nuestro oponente en este debate ha estado a sueldo, durante años, de un gobierno tiránico, y tiene amigos acusados de terrorismo // El alumno que va a venir a hablar a la evaluación siempre ha sido un chico problemático, hace años lo expulsaron del instituto...

  FALACIA AD BACULUM. 
En lugar de argumentar, se apela, más o menos veladamente, a la fuerza.
Ejemplos: No se puede replicar al profesor. ¿Por qué? Porque tú 
quieres seguir estudiando en este centro, ¿no? // Mira Laura, necesitas este empleo y yo una secretaria cariñosa, así que es fácil que nos entendamos. // Tu viuda y tus huérfanos no entenderán que desaproveches esta propuesta tan ventajosa que te hacemos...

FALACIA AD VERECUNDIAM (O ARGUMENTO DE AUTORIDAD)
En lugar de argumentar, se invoca la autoridad o prestigio de una persona o institución.
Ejemplos: El café es malo para los enfermos de asma. ¿Por qué? Lo dijo un médico por la televisión.// La raíz cuadrada de dos es un número irracional, porque así lo dijo el gran matemático Euclides // Como dijo el gran maestro Li-Wang-Chi, no desafies la autoridad de los grandes maestros, pues ellos saben y tú no...


Tira de Mafalda, por Quino.

APELACIÓN A LA TRADICIÓN (O A LA NOVEDAD).
Se presupone que una opinión, juicio o práctica es aceptable porque siempre ha sido así (es una tradición). O porque es nueva. Sin dar ningún argumento.
Ejemplos: Las mujeres no pueden participar en la procesión. ¿Por qué? Porque siempre ha sido así, es la tradición. // ¿Te parece bien que la fiesta consista en acosar durante horas a un toro hasta matarlo a lanzadas? Pues sí, se hace desde hace siglos, es nuestra costumbre.// Debe comprar este detergente. ¿Por qué? Es nuevo. // Es un gran artista. ¿Por qué? Su obra es totalmente novedosa...

FALACIA AD POPULUM (DEMAGOGÍA, POPULISMO. APELACIÓN A LA MAYORÍA)
Se defiende una opinión no con razones, sino apelando a las ideas, creencias y emociones de la gente, o bien a la presunta autoridad de la mayoría.
Ejemplos: Hay que impedir que entren más inmigrantes; ¡son extranjeros! ¡Y nos roban el trabajo y el pan de nuestros hijos! // Las ideas políticas de este partido son peligrosas; sus dirigentes van mucho a Venezuela, un país donde se mata a la gente, son amigos de tirititeros que defienden a los terroristas de ETA...// La cadena perpetua debe implantarse en nuestro país, así lo quiere la mayoría de la gente, según indican las encuestas...



FALACIA AD MISERICORDIAM
En lugar de argumentar, se apela a la piedad para lograr apoyo.
Ejemplo: Sé que he suspendido todos los exámenes, pero si no apruebo me retirarán la beca, y como mi madre está enferma, tendré que trabajar todo el día, y abandonar los estudios para siempre... ¡Usted tiene que dejarme aprobar!


FALACIA AD IGNORANTIAM
Se defiende una opinión con el argumento de que la contraria es imposible de demostrar.
Ejemplos: Como no se puede demostrar que no exista vida extraterrestre, entonces ha de existir vida extraterrestre. // Como no puedes demostrar que Dios existe, entonces Dios no existe...

"EL QUE CALLA, OTORGA"
De la misma familia que la anterior falacia. Se defiende una opinión con el argumento falaz de que nadie replica o se queja de ella.
Ejemplos: Todas las trabajadoras de mi fábrica están contentas con su trabajo; hasta la fecha ninguna se ha quejado. // Todos los alumnos estaban de acuerdo con lo que decía; ninguno dijo que no lo estuviera.

FALACIA DE LA CAUSA FALSA
Se afirma que A es causa de B, cuando lo único probado es que A ocurre antes que B. La concurrencia de A y B puede explicarse de muchos modos, y no solo suponiendo que A es causa de B (puede ser causalidad, o que haya una causa oculta que cause tanto A como B, etc., etc.)
Ejemplos: Desde que gobernamos, la economía ha mejorado; por lo tanto, nuestro gobierno es la causa de que la economía mejore.// Muchos consumidores de cannabis tienen problemas psiquiátricos; por lo tanto, el cannabis es causa de problemas psiquiátricos...


TOMAR LA PARTE POR EL TODO (FALACIA DE COMPOSICIÓN).
Se pretende probar una opinión o juicio sobre una totalidad, a partir del juicio, más o menos probado, que tenemos sobre una o más partes.
Ejemplos: Todos los políticos son unos corruptos; ayer demostraron que varios diputados de varios partidos habían defraudado a hacienda.// Los miembros del equipo del atletismo son los mejores del mundo, por lo tanto, tenemos el mejor equipo del mundo.



TOMAR EL TODO POR LA PARTE (FALACIA DE DIVISIÓN)
Se pretende probar que una opinión o juicio sobre algo es válida, a partir del juicio, más o menos probado, sobre la totalidad de la que forma parte.
Ejemplos: Su familia es muy rara; por tanto él es raro. // El guacamole es sabroso; por lo tanto, sus ingredientes también han de serlo.// La renta per capita de España es superior a la de Ecuador; por lo tanto, cualquier español es más rico que un ecuatoriano.

USO EQUÍVOCO DE LAS PALABRAS.
Se pretende argumentar dando significados distintos a una misma palabra.
Ejemplos: Los varones y las mujeres no son física y emocionalmente iguales, por tanto no deben obedecer leyes iguales.// Estudiar es un rollo. ¡Pues yo me lo he pasado divinamente estudiando a los egipcios antiguos! Bueno, pero eso no es realmente estudiar. // La muerte es el fin de la vida, por tanto, toda vida ha de tener como fin la muerte.

FALACIA GENÉTICA
Se pretende fundamentar el juicio sobre algo apelando a los orígenes o algún estado anterior de ese algo.
Ejemplos: El interés por lo oculto fue lo que llevó a Isaac Newton a la teoría de la gravedad, por tanto cualquier persona que crea en la gravedad es un seguidor del ocultismo. // Sus teorías filosóficas son muy sospechosas; de joven estuvo afiliado al partido nazi...

NON SEQUITUR.
Argumento en el que la conclusión no se sigue lógicamente (necesariamente) de las premisas. En ocasiones, no tiene ni siquiera relación. En general, podríamos decir que casi todas las falacias son un caso de "non sequitur".
Ejemplos: Soy tu padre, luego tengo razón. // Anoche estuve enfermo, luego tienes que repetirme el examen.

"CORTINA DE HUMO"
Se intenta desviar la argumentación hacia algún asunto distinto, especialmente si este es polémico o atractivo para los interlocutores o la audiencia.
Ejemplos: Ud. puede decir que la pena de muerte es un medio ineficaz para prevenir el crimen, pero... ¿Y las víctimas del crimen? ¿Cómo piensa Ud. que se sienten los familiares de las víctimas al ver que el hombre que asesino a su hijo es mantenido en prisión a costa de ellos? // Sí, se me olvido limpiar la casa. ¡Pero nada de lo que hago te pone contento! 


DOBLE ESTÁNDAR (DOBLE MORAL. HIPOCRESÍA).

Se aplica un doble "rasero" o criterio a la hora de enjuiciar argumentos según quien sea el que los defienda.
Ejemplos: Tu argumento sobre el aborto no puede ser bueno, porque no eres mujer, y no puedes entender lo que significa abortar. // Es lícito que yo llegue tarde a clase, o que tenga mi móvil conectado en el aula, porque yo soy el profesor.

"HOMBRE DE PAJA"

Se ponen en boca del contricante afirmaciones que no son suyas (pero parecidas a las suyas, tal como una caricatura de las mismas) y fácilmente atacables, para generar la ilusión de que se le "vence".
Ejemplos: Hay que procurar que los medios de comunicación no estén en manos de una sola empresa. Ud. lo que quiere es cerrar periódicos, una típica medida de regímenes tiránicos... // Es razonable que sean los propios jóvenes los que decidan, con toda la información disponible, qué actitud tomar ante el consumo de drogas. Lo que ud. quiere es convertir a nuestros jóvenes en una panda de drogadictos...

DEFINICIÓN PERSUASIVA.
Se define un término clave para la argumentación de manera sesgada y buscando efectos emocionales. Ejemplos: definir "fe" como: "creencia sin pruebas en lo que está diciendo una persona que habla sin conocimiento de cosas inauditas".// Un "aborto" es "un asesinato brutal de un ser humano indefenso".

PREGUNTA COMPLEJA.
Se plantea una pregunta de forma que la persona no pueda contestarla sin asumir lo que el interrogador quiere.
Ejemplos: ¿Eres aún tan egocéntrico como solías ser? // ¿Seguirá a su conciencia, en lugar de a su cartera, y hará esta vez un donativo para la causa? // ¿Uso un arma como esta al cometer el crimen?




PETICIÓN DE PRINCIPIO (RAZONAMIENTO CIRCULAR)
Se parte como supuesto de la argumentación de "aquello" mismo que se desea demostrar.
Ejemplos: Dado que la Biblia confirma su existencia, y la Biblia no puede mentir, pues es obra divina, no hay más remedio que concluir que Dios existe. // La democracia es el mejor sistema político de entre todos los posibles; acabamos de decidirlo por votación...

AFIRMACIÓN DEL CONSECUENTE.
Se incurre en el error de asumir que, dada una relación condicional (Si A entonces B), la afirmación del consecuente (B) implica necesariamente la afirmación del antecedente (A), lo cual no es lógicamente necesario.
Ejemplos: La gente que me quiere me llama el día de mi cumpleaños; te acaban de llamar para felicitarte de la compañía de teléfonos; por tanto, en la compañía de teléfonos me quieren // Siempre que hace buen tiempo, salgo al campo; hoy salgo al campo, luego tiene que hacer buen tiempo...

NEGACIÓN DEL ANTECEDENTE.
Muy parecida a la anterior. Se asume que, dada una relación condicional (Si A entonces B), la negación del antecedente (no A) implica necesariamente la negación del consecuente (no B), lo cual no es lógicamente necesario.
Ejemplos: Siempre que nieva, hace frío. Hoy no nieva, luego no puede hacer frío.// Todos los domingos la llama por teléfono; hoy no es domingo, así que seguro que no la ha llamado.

FALSO SILOGISMO
Se presenta el argumento como si solo existieran dos opciones.
Ejemplos: O estás conmigo, o no eres mi amigo. // O apruebas los exámenes o no serás nada en la vida // O me quieres a mí, o lo quieres a él.

FALSA ANALOGÍA.
El argumento se basa en una comparación (analogía) entre dos situaciones que parecen similares pero no lo son.
Ejemplos: la economía de un país es como la de una casa; no se puede gastar más de lo que se gana. // Los estudiantes deberían poder consultar sus apuntes cuando hacen exámenes, también los médicos consultan sus libros cuando han de diagnosticar al enfermo. // Si un cuadro o un edificio tienen un autor, el universo, que es algo mucho más complejo, también ha de tener un autor.

GENERALIZACIÓN APRESURADA O ARGUMENTACIÓN MEDIANTE EJEMPLOS.
Argumento en el que se hace una generalización (o "inducción") a partir de un número insuficiente de casos, o bien a partir de datos que no son correctos o son irrelevantes para la conclusión. 
Ejemplos: Las mujeres conducen fatal; he tenido dos accidentes de tráfico en mi vida, y en los dos la culpable era una conductora.// Que fumar sea tan malo es una exageración, mira mi abuelo, con noventa años y fumando toda la vida...

SUPRIMIR PRUEBA, CITAR FUERA DE CONTEXTO.
Para demostrar una afirmación se presentan los datos o parte de las pruebas que apoyan la afirmación, ocultando los datos o pruebas que no lo hacen, o el contexto al que pertenecen esos datos.
Ejemplos: La película X es muy buena; en la crítica del periódico pone: "ha de ir a ver la película X" (en realidad en el periódico pone: "Ha de ir a ver la película X, no volverá a ver una película tan mala en siglos"). // Nuestro partido (el partido X) ganará las elecciones, lo dice la última encuesta (en realidad, la última encuesta dice: "El partido X ganará las elecciones en caso de que se confirmen los casos de corrupción de los dos partidos favoritos") // Ud. no puede gobernar, hace años dijo en una entrevista: "hay que meter en la cárcel a todo el que gane dinero" (en realidad, en la entrevista se respondía: "hay que meter en la cárcel a todo el que gane dinero y no lo declare a la hacienda en nuestro país")...

SESGO MUESTRAL
De forma intencionada o no, se preselecciona el tipo de persona que participa en una muestra, de manera que el resultado de la misma muestra algún tipo de "sesgo".
Ejemplos: Según nuestra encuesta, la mayoría votaría ahora mismo al candidato del partido X (se olvida decir que en la encuesta han participado los espectadores de ese canal, que es un canal de tendencia política X). // Según nuestro experimento, y con una muestra de 100 chicas y 100 chicos, las primeras resuelven mejor los test de inteligencia, por tanto las chicas son más inteligentes (por descuido, la muestra de chicas se seleccionó de un grupo de universitarias, y la de los chicos de un grupo que venía de ver un partido de fútbol).

SESGOS COGNITIVOS Y OTROS FORMAS ERRÓNEAS DE CONOCER.
Los psicólogos han localizado un montón de errores que cometemos, casi siempre de forma inconsciente, al intentar comprender y explicarnos alguna situación. En la entrada del enlace tenéis una excelente selección de estos errores. Conocerlos es la mejor garantía para no cometerlos.

Una vez que conoces las principales falacias, puedes hacer el siguiente EJERCICIO: INVENTA UN DIÁLOGO (O TÓMALO DE ALGÚN CASO REAL) PARA CADA FALACIA QUE QUIERAS (SOBRE TODO, LAS QUE TE PAREZCAN MÁS FRECUENTES Y "PELIGROSAS"), Y ENTRÉGALO AL PROFESOR EN CLASE. Por cada diálogo que refleje correctamente la falacia tendrás un punto (hasta 10). 

martes, 2 de febrero de 2016

El saber común. La formación de la opinión pública.

Las personas mantenemos a menudo afirmaciones que no están justificadas (ni en muchos casos son justificables) racionalmente, pero que parecen convincentes. A estas afirmaciones se les llama “opiniones” (y, a veces, “prejuicios”). Al conjunto de las opiniones y prejuicios vigentes en un grupo social se le llama “saber común”. Ejemplos de prejuicios son ideas tales como “el mal con mal se paga”, “España para los españoles”, “todos los hombres son iguales”, “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, etc., etc. (si os buscáis un refranero hallaréis una completa lista de opiniones y prejuicios comunes). Estas ideas nos parecen convincentes bien por experiencia propia (una experiencia informal y privada, no científica), bien por generar una fuerte inclinación emotiva a su favor (porque favorezcan nuestros intereses, porque confirmen ideas en las que creemos ingenuamente, etc.), o bien por simple fe en la autoridad de ciertas personas que consideramos sabias, o en lo que “siempre se ha dicho”, es decir, en la tradición. Hoy en día, a la tradición se le han unido otras fuentes de opiniones y prejuicios, como la ciencia (o más bien, la vulgarización de la ciencia) o los medios de comunicación (la televisión, internet, etc). Así, cientos de opiniones pasan hoy por verdades racionales bajo la capa de “científicas” o por efecto de la “demagógica seducción” que pueden ejercer los medios de comunicación.

El poder de los medios de comunicación es hoy enorme. Constantemente y por todas partes producen y transmiten una ingente cantidad de “datos” y de opiniones verosímiles sobre dichos datos. A veces, en esa producción y transmisión de datos y opiniones lo que más importa no es la verdad o racionalidad de lo que se transmite, sino lograr el favor del público, pues éste es, al fin, el que ha de comprar los productos (comerciales, políticos, ideológicos) que venden los medios. Hay que añadir que una de las formas con que los medios logran que determinados datos u opiniones parezcan veraces es calificarlas de “científicos” o hacer como que lo son (como cuando se publicitan productos con lenguaje científico, que nadie entiende, pero al que todo el mundo asocia prestigio, calidad, etc.).



Un caso interesante, a este respecto, es el de los documentales falsos. Algunos creadores audiovisuales han producido documentales para TV intencionadamente falsos (uno de ellos informaba, por ejemplo, de que la llegada del hombre a la luna en 1969 había sido un montaje cinematográfico), para así demostrar que la audiencia cree como verdadera cualquier cosa que le digan siempre que se mantenga el convincente formato del documental científico



En otras ocasiones, el saber común o vulgar, se compone también de falacias o sofismas, que son afirmaciones que deben su verosimilitud a los pseudoargumentos en los que se apoyan. Sobre las falacias, que pueden ser de muchos tipos, discutiremos en la próxima entrada.







¿Piensas que la gente suele creerse todo lo que sale en la TV? Razona tu respuesta... ¿Serías capaz de idear un documental falso? ¿De qué trataría y cómo sería?... ¿Qué significa decir que algo esta “científicamente demostrado”.

lunes, 1 de febrero de 2016

¿Qué es arte?


Esta obra de arte (¿) de Wolf Vostell se llama “¿Por qué el proceso de Pilatos y Jesús duró solo dos minutos?”…
Cada vez que llevo a mis alumnos al Museo Vostell de Malpartida, algunos tardan mucho menos de dos minutos en decidir que lo que allí se ve no es arte. Sobra decir que si llevara a un grupo de adultos no serían algunos, sino casi todos los que exclamaran con suficiencia: "¡Esto es una tontería!". Cuando ocurre esto me vienen unas ganas locas de arrodillarme ante quien así habla y rogarle que me explique cómo ha logrado saber que lo que ve no es digno de llamarse “arte”. ¿Cómo no va a saberlo quien se atreve a opinar con tanta firmeza?... Pero no, no lo sabe: cuando oigo sus explicaciones (cuando las da) toda mi ilusión se desvanece (en mucho menos de dos minutos)…

Así que: ¿Qué es el arte? ¿Cómo podemos distinguir una obra de arte de una majadería? ¿Alguien me lo puede explicar?... Como algunas respuestas ya me las han dado muchas veces, y no quiero que caigáis en la tentación de resolver este asunto de un plumazo, comenzaremos quitando de en medio algunas de ellas.

1. Arte no es lo cada uno considera arte. Si así fuera, cualquier cosa podría ser “arte”, y a la vez no serlo, con lo cual carecería de sentido toda discusión sobre el arte (Yo tendría toda la razón al considerar arte cortarme la oreja –o cualquier otra cosa—, y tú también la tendrías al considerar que no lo es). La verdad es que ni siquiera tendría sentido emplear la palabra “arte”, pues carecería de un significado común (¿Tendría sentido emplear una palabra cuyo significado fuera distinto para cada persona que la emplea?).


2. Arte no es lo que la mayoría considera “arte”. Igual que antes: si así fuera todo podría ser “arte” y no serlo (bastaría con que la mayoría así lo conviniese). Además, tanto en el caso anterior como en este, siempre cabe la pregunta: ¿Por qué considera la mayoría que tal cosa es arte y tal otra no?

3. Arte no es, sin más, lo que nos gusta. También nos gusta que nos rasquen la espalda, o tener la casa limpia, y dista de estar claro que esas dos cosas sean obras de arte. Además, suponiendo que arte fuera "lo que nos gusta", aun tendríamos que responder a las preguntas: ¿por qué nos gustan unas cosas y no otras? ¿Qué significa que algo "nos guste"?

4. Arte no tiene porque ser lo que nos emociona. También nos emociona un incendio o que nos llamen el día de nuestro cumpleaños, y, de nuevo, no está nada claro que todo eso sea arte.

5. Arte no es lo que es único y original. Cada mosquito que viene al mundo es único o decidir usar la energía atómica para fabricar bombas también parecen ser cosas originales y creativas. ¿Son los mosquitos o las bombas nucleares "obras de arte"?

6. Arte no es lo que supone mucho trabajo y está bien hecho. No solemos considerar a un ingeniero que diseñe autopistas, o a un cirujano que haga trasplantes como artistas (a no ser en un sentido muy metafórico).

7. Arte no es lo que es bello y punto. Quizás no este mal equiparar arte y belleza (aunque hay quien defiende que puede haber arte en lo feo). Pero, en cualquier caso, eso no hace más que lanzarnos a otra pregunta igual de difícil: ¿qué es lo bello?…


Así que una de dos, o me contestáis a la pregunta de ¿qué es arte?, o me contestáis a la pregunta ¿qué es bello?


Si queréis escuchar nuestra versión radiofónica de este mismo asunto pinchad aquí.




Y aquí tenéis una presentación sobre este tema...




Las imágenes de la entrada son:
(1) "¿Por qué el proceso de Pilatos y Jesús duró solo dos minutos?", de Wolf Vostell.
(2) "Mierda de artista", de Piero Manzoni.
(3) "Fountain", de Marcel Duchamp.
(4) Foto de Croqueta titirimundi.