Los saberes empírico-racionales son
aquellos cuyas verdades se justifican por evidencia
experimental (por observaciones y experimentos científicos) y
por inducción (generalización a partir de una cierta
cantidad de datos experimentales). Por ejemplo, la verdad del
enunciado “el agua hierve al alcanzar los 100 grados
centígrados” será demostrada de modo empírico racional si
una cantidad suficiente de experimentos indican que el agua sólo
hierve al alcanzar los 100 grados. Como se supone que los
experimentos permiten obtener respuestas directamente de la
realidad (al menos, de su aspecto material y observable), los
enunciados cuyo contenido es corroborado por los experimentos
muestran, así, su correspondencia con la realidad y, por
tanto, su carácter verdadero y objetivo. A los enunciados así
demostrados (y con los que, en su mayor parte, se forman las teorías
científicas) se les llama "enunciados empíricamente
verdaderos", o "verdades de hecho"...
Como veis, a las verdades empíricas les ocurre como a las verdades lógicas: se pueden lograr de modo más directo (por evidencia experimental) o más indirecto (por inducción). A las verdades empíricas obtenidas por evidencia experimental también se les denomina "datos" o "enunciados observacionales", y son de carácter particular, es decir, expresan los resultados de observaciones concretas (por ejemplo: tal día, a tal hora, y en tal lugar, una cierta cantidad de agua hirvió a cien grados). De otro lado, las verdades empíricas obtenidas por inducción, constituyen las proposiciones más importantes de una teoría científica: sus tesis, teoremas, leyes, etc., y tienen siempre una forma general o universal, del tipo "Todo X es siempre Y" (Por ejemplo: "Toda cantidad de agua siempre hierve a 100º".). Las verdades inducidas dependen de los datos, pero, por su forma y significado universal, son más fundamentales que los datos para construir las teorías. Veamos ahora, con más detalle, como se producen ambos tipos de verdad empírica.
Una verdad es empírica por evidencia observacional (es decir: es un enunciado observacional) si en ella se enuncian datos obtenidos de observaciones y experimentos que satisfagan ciertos requisitos: (a) todos los elementos o “variables” que vayamos a tener en cuenta (o puedan interferir) en el experimento u observación deben estar definidos y sujetos a control; (b) todos los datos relevantes para el experimento deben estar cuantificados con exactitud; (c) todos los pasos del proceso experimental deben estar predeterminados y deben poder ser ejecutados por cualquier experimentador que desee hacer el mismo experimento; (d) las conclusiones del experimento deben tomarse por acuerdo entre todos los experimentadores que han participado en el mismo.
Por ejemplo, en el caso de que
hiciéramos un experimento para demostrar que es cierto el enunciado
“el agua hierve a 100 grados”, tendríamos que diseñarlo de
manera que estuvieran definidas y controladas variables tales como el
tipo de agua de que se trate, el tipo de termómetro con el que
medimos su temperatura, la latitud, longitud y altitud del lugar en
el que realizamos el experimento, la temperatura ambiente de dicho
lugar, etc. (condición a). También tendríamos que cuantificar con
exactitud datos tales como la composición del agua, la temperatura
inicial y final, etc. (condición b). Los pasos del proceso deberían
estarían claros, por ejemplo: en primer lugar se separarían tres
probetas con cantidades distintas de agua pura, a continuación se
calentarían a velocidades distintas, etc. (condición c).
Finalmente, se admitirían resultados tales como: “observamos que
el agua ha comenzado a evaporarse en el momento en que en cada
probeta se ha alcanzado la temperatura de 100 grados” siempre que
todos los investigadores participantes (o una mayoría significativa)
afirmen observar lo mismo (condición d).
Las verdades empíricas obtenidas por
inducción (los teoremas, leyes, o tesis empíricas de una ciencia)
son aquellas que se obtienen por "generalización" a partir
de un número suficiente de enunciados observacionales (o datos). Por
ejemplo, yo solo podría afirmar que el enunciado "El agua
siempre hierva a 100 grados" es cierto cuando dispongo de una
cantidad suficiente de enunciados observacionales (resultado
cada uno de ellos de un experimento u observación) que coinciden en
afirmar que tal o cual cantidad y tipo de agua hierve a
cien grados al calentarla de tal o cual modo y en tal
o cual circunstancia. La inducción es muy utilizada en la
ciencia moderna y consiste en justificar la verdad de un enunciado
con significado universal y que es imposible de comprobar
directamente (por ejemplo, que “todo los cisnes son blancos” es
un enunciado que yo jamás podré comprobar) a partir de una
suma de enunciados que sí podemos comprobar por observación (Este
cisne que vemos es blanco; aquél cisne que vimos ayer
era blanco, etc.). Naturalmente, esto implica un "salto lógico",
pues "muchos" jamás equivaldrá a "todos". A
este problema se le llama "el problema de la inducción". De otro lado, la inducción no puede proporcionar verdades "necesarias"
(como las de los saberes lógicos), pues, por muchos que sean los
casos o datos (la cantidad de veces que hayamos observado al agua
hervir a 100 grados o a los cisnes ser blancos), esto no obliga a que
siempre tenga que ser así: siempre cabe la posibilidad de que el
agua deje de hervir a esa temperatura o de que nazcan cisnes no
blancos...
En esta presentación podéis ver cómo funcionan los saberes empírico racionales (es decir, la ciencia):
Tras haber leído la entrada, mi primera impresión es que la aplicación de la ciencia en nuestro día a día haría que nos fuera mucho mejor, aunque de la evidencia experimental a la inducción entiendo que hay un gran salto, y la inducción puede conducirnos a generalizaciones erróneas que justificaríamos por la ciencia cuando no es así, si no consecuencia de una mala aplicación.
ResponderEliminarBien, Alejandra. Ya veremos cuáles pueden ser esas malas aplicaciones.
EliminarSegún esto, nunca podremos estar seguros de que los experimentos realizados sean ciertos al cien por cien porque al realizar ese experimento u observación,tenemos que controlar todos los elementos que puedan intervenir en dicho experimento pero,¿y si no tenemos en cuenta algún factor que pueda alterar dicho experimento? Siempre habrá alguna posibilidad de que esto ocurra.
ResponderEliminarEn cuanto a la inducción, tampoco podemos estar seguro de que algo ocurra totalmente, solo podemos decir que ocurre con una alta probabilidad.