El saber filosófico consta de tres ramas o disciplinas fundamentales (no son especialidades, pues no se pueden separar unas de otras): la ontología, la epistemología y la ética (o
axiología). La ontología y la epistemología se consideran las ramas teóricas, y las más fundamentales, y la ética o axiología, la rama más "práctica".
La
ontología: qué es “ser” y qué son las cosas.
Para
muchos filósofos la disciplina filosófica más importante es la que
se ocupa del problema
del ser
o realidad
. A esta rama se le llama, desde el siglo XVIII, ontología
(del griego ‘on’,
‘ser’). La ontología se suele dividir en dos: la ontología
general y la
ontología especial.
La ontología general
(también llamada “metafísica”)
investiga en qué
consiste el ser
o realidad en general (¿qué es ser? ¿hay grados o modos de ser? ¿cuáles son las características esenciales de todos los seres? ¿qué seres o realidades fundamentales hay? ¿Cuál es el
origen, la finalidad y el sentido de la realidad? Etc.).
De otro lado, la ontología
especial estudia
los seres o
realidades más fundamentales
y se suele subdividir en teología
filosófica
(estudia al ser o
realidad suprema –al
que la tradición suele denominar Dios, “theos” en griego—),
antropología y
psicología filosófica
(estudia al ser
humano, sobre todo en
aquello que lo diferencia de otros seres: su alma o mente –“psique”
en griego—),
y cosmología
filosófica, hoy
también llamada filosofía
de la naturaleza
(estudia el universo o naturaleza en un sentido amplio, incluyendo
las formas e ideas más fundamentales de las que parten las ciencias
naturales). En la actualidad, se ha desarrollado un conjunto de
disciplinas filosóficas agrupables bajo la denominación de
filosofía de la
cultura que
podrían representar un cuarto tipo de ontología especial, si bien
muy ligada a la antropología (son la filosofía social, la filosofía
de la historia, la filosofía de la economía, la filosofía de la
religión y tantas otras que estudian diversos aspectos fundamentales
del mundo cultural – incluyendo las ideas y formas más
fundamentales de las que parten las ciencias sociales—).
La
epistemología: ¿qué es conocer? ¿Cómo sé que lo que sé es
verdadero? ¿Cuál es la forma correcta de razonar?
Otra
rama o disciplina muy importante en filosofía es aquella que se
ocupa del problema del
conocimiento
y la verdad.
De lo que se trata en ella es de conocer el conocimiento mismo. A
esta rama se le llama “gnoseología”
(“gnosis” significa “conocimiento” en griego) o
“epistemología”
(“episteme” significa “ciencia” en griego). El
asunto de la gnoseología es el conocimiento humano en general,
mientras que la
epistemología estudia principalmente las maneras con las que justificamos racional o científicamente nuestros conocimientos. Junto a la gnoseología y la epistemología se coloca a menudo a la
“lógica” (de “logos” que, entre otras cosas, significa
“razón” en griego). La lógica filosófica
estudia la forma de razonar correctamente, según leyes y principios lógicos.
La
ética o axiología: ¿cómo he de actuar? ¿Qué es lo bueno? ¿Qué es lo justo? ¿Qué
es lo bello?
La
tercera rama o disciplina fundamental de la filosofía es la que se
ocupa del problema de
lo valioso y
de lo que debemos
hacer. Aquí se
trata de averiguar cómo han de ser nuestras acciones para que sean valiosas (buenas, justas, bellas); es decir, de saber
racionalmente qué es universal y fundamentalmente bueno, justo y
bello. Esta rama incluye la ética,
la filosofía
política, y, en
cierto sentido, la estética
filosófica. La ética investiga
racionalmente qué es lo bueno y, por tanto, qué es lo que debemos
querer y hacer (cuál
es la forma correcta de actuar desde nuestra condición de seres
libres). En función de su investigación, la ética filosófica
evalúa las distintas doctrinas morales (la moral de cada grupo
social, religioso, político, profesional, e incluso la moral de cada
uno) e intenta clarificar y resolver los asuntos y conflictos morales
(la eutanasia, la violencia, la manipulación genética, los derechos
humanos, etc.). La filosofía
política investiga qué es lo justo y, por tanto, cómo debemos
organizar la sociedad. En función de su investigación, la filosofía política
analiza y evalúa los distintos sistemas sociales y políticos, e
intenta clarificar y resolver los asuntos y conflictos políticos
(quién debe tener el poder, cómo se ha de establecer y ejercer, con
qué límites, etc., etc.). La estética
filosófica investiga
racionalmente qué es lo bello y los criterios por los que
consideramos que algo es una representación estética o artística.
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